Son tus Dolores María
resultado de tus penas.
Todos lloramos contigo,
pues no hay Dolores más grandes
que los que tu misma viviste.
Ellos te dieron la muerte en vida
para luego darte la Gloria
de reunirte con tu Hijo
por toda la eternidad
siendo Madre Universal...
tu Hijo a quien tanto amabas,
por ver que ya derramaba
sangre en la circuncisión:
de su cuerpo la sangría
nuestra salud iba obrando.
Tuviste gozo, cuando a tu Hijo
adoró Simeón el justo;
más vino a aguarte este gusto
lo que de Él al fin te dijo:
que un cuchillo de dolor
tu alma traspasaría.
Cuando Herodes intentó
dar al que es Vida la muerte,
María en lance tan fuerte
a Egipto de noche huisteis:
en tinieblas se partía,
la luz del mundo y tu dicha.